QUITA LA MIRADA DEL MILAGRO Y CÉNTRATE EN EL PROPÓSITO

 Marcos 6: 1-6

Estamos viviendo días difíciles a nivel mundial.  Las redes sociales quieren impactar día a día con publicaciones de todo tipo, desde niños y mujeres marginados por la guerra, hasta hombres y mujeres de diversas creencias orando y clamando a Dios misericordia.

En el caso particular de Colombia, están emergiendo los grupos disidentes que han venido ganando terreno urbano con ataques terroristas.  Se habla de bloqueos en las vías principales, de enfrentamientos aislados, y de magistrados que decidieron que cualquiera puede decidir quitarle la vida a un niñ@ no nacido sin ningún impedimento hasta los 6 meses de gestación cuando esta totalmente formado.

Tristemente tiene que estallar una guerra mundial para que toda una nación y el mundo entero se una en las calles a clamar a Dios.

Con todo y más, y con tantas señales que nos recuerdan que estamos a las puertas de los tiempos finales, sé que la iglesia se ha despertado a predicar el evangelio, en especial en casa, con familiares, y muchos lo están haciendo con gran denuedo, sobreponiéndose a la adversidad, pero lo más frustrante es que nos encontramos con respuestas testarudas, indiferencia e incredulidad.

Si, es frustrante como ministros de la palabra, encontrarse con la incredulidad que no es algo nuevo, puesto que el mismo Jesús se encontró con este sentimiento. 

Y es común escuchar el mensaje de Marcos 6:6, con un enfoque particular de frustración que nos cuenta que en Nazaret no hubo milagros porque la gente era incrédula.

No deja de ser grandioso terminar un culto y ministras palabra profética, sanidades y milagros, pero muchos de los que reciben los milagros no vuelven a la iglesia. Quizás sería de mayor provecho que se quedaran y fuesen discipulados y cimentados antes de que recibiesen los milagros.

A través de este mensaje, quiero animarle, no solo como oyente, sino como líder y a todo aquel que tiene la noble tarea de predicar el evangelio, para que no desfallezca y tenga una óptica correcta de este pasaje, puesto que en muchas ocasiones queremos centrarnos en los resultados y milagros y no en el propósito.

Veamos que hizo Jesús, que aunque no vio milagros, si cumplió el propósito en Nazaret:

  1. Predicó la palabra fielmente. Y llegado el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga y muchos, oyéndole, se admiraban…

Es importante recordar que los milagros se hacían en las calles, con la gente necesitada, pero Jesús tenia una misión bien importante, como la que se nos ha sido encomendada a todo líder y predicador, que es enseñanza de la palabra.

Antiguamente era esencial la enseñanza en la sinagoga y hoy en día se hace en el culto dominical, pero la iglesia debe ser relacional y debe volcarse a enseñar la palabra en todo lugar y rincón que le sea posible para que sea escuchada por muchos.  En las casas, en los altares familiares, en los grupos bíblicos, ya que hay tantas falsas doctrinas y corrientes, pero que con una estrategia de evangelismo relacional efectiva puede encausar a muchos de nuevo al camino de vida que es Cristo.

  1. Predicó la Verdad.  2 … y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene este estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada?,… 

Quienes escuchaban estaban en la sinagoga y lo que escucharon, era el evangelio de la verdad. No hay evidencia de que alguno refutara la doctrina, por el contrario, dice el texto que estaban admirados, la palabra que escuchaban provocaba tanto impacto que buscaban la providencia de tanto crédito, puesto que realmente eran palabras de sabiduría y de vida lo que estaban escuchando. 

En los tiempos bíblicos, la forma mas efectiva de refutar las teorías de los falsos maestros era profesar la verdad.  Y ante la verdad expuesta por Jesús, nadie le llevo la contraria. 

El predicar la verdad del evangelio trae la revelación al corazón y Ud como predicador no tendrá que hace esfuerzos humanos puesto que el Espíritu Santo se revela en la palabra misma.

  1. No desfalleció ante la incredulidad.

2… y estos milagros que por sus manos son hechos?  Paradójicamente, esta expresión del versículo 2, afirma que quienes escuchaban a Jesús en la Sinagoga reconocían los milagros de Jesús.  Aunque no me imagino a Jesús contando de si mismo los que sucedía en las calles, si había ciertamente quien replicaba lo que en las calles se veía y sucedía.  Y quienes escuchaban daban testimonio.

Sin embargo, la gente siempre busca aferrarse del pasado de las personas y más si Ud. es líder, es por esto que luego de ver que Jesús predicaba la palabra de verdad y reconocen sus milagros, le reclaman por su origen y se niegan a creer:   ¿No es este el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.  (La versión DHH termina diciendo: Y no tenían fe en el… y la NTV termina diciendo:  Se sentían profundamente ofendidos y se negaron a creer en el)

Cuestionaron su oficio, su origen, su familia y con ello el evangelio…  siempre habrá oposición, por esto, todo aquel que se compromete con la verdad del evangelio debe llevar una vida de testimonio.  Muchas veces no es necesario abrir nuestros labios, porque nuestros hechos y acciones hablaran de Cristo. Si bien nadie es perfecto, el caminar como cartas abiertas y no tener cosas ocultas evitará que el enemigo pueda exponer a un líder públicamente y opacar la misión de la predicación.   1 Timoteo 3:2

  1. No dio cabida a la frustración. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

Que bendición por los milagros, pero que mejor que enfocarnos en que sea la palabra la que se cimente primero.  Así, habrá más garantía de que el reino sea multiplicado.

Como embajadores del reino, no debemos aceptar la frustración.  Pese a que Jesús no fue acogido en su ciudad natal, pese a que no pudo hacer milagros, redireccionó su tarea y saliendo de Nazaret, se concentro en los alrededores enseñando.

CONCLUSIÓN

Dice Marcos 6:7” Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos”.

También dice el verso 12: Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. 13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban”.

Vemos que en realidad el resultado no fue nefasto si cambias el enfoque.    Quizás el paso por Nazaret fue un campo de entrenamiento para aprender a no desfallecer y fue un entrenamiento para desarrollar autoridad.

El paso por Nazaret sirvió para enseñar al equipo a concentrarse en el propósito correcto: 12Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen. 

Mientras nosotros nos enfocamos en si se arreglo el hogar, si fue sano, si llego el dinero para pagar el arriendo, Dios está enfocado, en:  Si va volver a la iglesia, si se va a cimentar en el discipulado, si va a bautizar, por que con ello viene la salvación y la vida eterna.

EL MENSAJE DE LA SEMANA

QUITA LA MIRADA DEL MILAGRO Y CÉNTRATE EN EL PROPÓSITO

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