NOS VEMOS EN LA CARPINTERIA


Efesios 4:1-16 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2 con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;….. 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor

Jesús vino a la tierra a dar su vida por nosotros, pero antes, tuvo que enseñarnos a servir ya que el hombre es terco, egoísta, testarudo, juzga y necesita cambiar su carácter para poder ser aprobado por el Rey y hoy en día siguen en busca de obreros con carácter apropiado para trabajar extendiendo el reino. El carácter es lo que eres realmente cuando no estas con los demás, es diferente a la personalidad. La personalidad es una mascara, lo que aparento ser delante de los demás. Con respecto a la personalidad, yo puedo estar frente a los pastores, a los hermanos y mostrarme como un siervo que quiero trabajar, que soy una persona que aprecio, que soy responsable. Pero todo esto viene y va, puedo trabajar hoy si, mañana no, puedo estar hoy risueño, mañana no y puedo hoy hacer lo que me corresponde pero mañana no. Esto es cambiante. Pero el carácter, es aquello que dice quien eres, es nuestro fondo, es el que revela quienes somos.

Cuando vemos que alguien siempre se queja de todo, así lo tenga , cuando vemos que siempre se esta irritable, cuando vemos que nunca se ha avanzado, que las cosas que se comienzan no se terminan, esto es un problema de carácter. Y es esto, el carácter lo que el Señor quiere que cambiemos, El quiere ver en realidad un giro de 180 o para no volver a ser los de antes. Juan 3:3 “De cierto , de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el Reino de Dios”

Hoy voy a compartirles una historia antes de profundizar en el sermón. “Hubo en la carpintería una extraña asamblea; las herramientas se reunieron para arreglar sus diferencias. El martillo fue el primero en ejercer la presidencia, pero la asamblea le notifico que debía renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido, y se pasaba el tiempo golpeando. El martillo reconoció su culpa, pero pidió que fuera expulsado el tornillo: había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. El tornillo aceptó su retiro, pero a su vez pidió la expulsión de la lija: Era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo, con la condición de que fuera expulsado el metro, pues se la pasaba midiendo a los demás, como si fuera perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo, utilizando alternativamente el martillo, la lija, el metro y el tornillo. Al final, el trozo de madera se había convertido en un hermoso y útil mueble. Cuando la carpintería quedó sola de nuevo, la asamblea reanudó la deliberación. Dijo el serrucho: Señores se ha demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestras flaquezas, y concentrémonos en nuestras virtudes. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba solidez, la lija limaba asperezas y el metro era preciso y exacto. Se sintieron como un equipo capaz de producir hermosos y útiles muebles y sus diferencias pasaron a un segundo plano”.

Vamos a ver tres temperamentos distintos que se asemejan a esta historia, y el Señor te va a revelar en donde te encuentras. Hoy vas a entender que no podemos estar todo el tiempo juzgándonos los unos a los otros, por más defectos que tengamos, puesto que con ellos, siempre y cuando estemos dispuestos a cambiar; el Señor nos usará, sabiendo que el trato de Dios con los hombres es individual y la rendición de cuentas también. Hoy tienes que tomar una decisión de, si te vas a seguir colocando mascaras de aparente personalidad o vas a cambiar tu carácter definitivamente viendo las virtudes y lo bueno en los demás para entrar y trabajar para el reino de los cielos. Quizás Ud. Pueda pensar que estas palabras son un poco fuertes, pero déjeme llevarlo a la palabra en Jeremías 15:19 donde Dios mismo le habló al profeta y aún mucho más fuerte. “Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mi estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, será como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tu no te conviertas a ellos.” En la Biblia podemos encontrar ejemplos de grandes hombres que les fue necesario cambiar de carácter para poder ser útiles en las manos de Dios. Moisés el tartamudo e inseguro, paso a ser el presidente de un nuevo estado. Abraham, el inseguro y dudoso, fue el punto donde Dios genero nuestra bendición. David, el debilucho, el pequeñito, el incapaz, llego a ser el Rey de todo el Pueblo. Paro Ud. podrá decir: Eran los escogidos, no se vale. Entonces veamos casos críticos de seres por los que nadie daba un peso o de quienes alguien pensó, ¡ese no cambia!.

1. EL MARTILLO Y LA LIJA – PEDRO

Muy áspero en su trato y siempre tenia fricciones con los demás Hacia demasiado ruido y se la pasaba golpeando. Juan 13:6-9, 36-38. Juan 18:10-11 Juan 18:25-27. Pedro tuvo un carácter muy duro. Era el criticón, quizás era el murmurador, ningún carácter era tan fuerte como este, fue el que contamino cada vez que se quejaba y criticaba aun a su misma autoridad, se atrevió a hablar en contra de la autoridad, por esto el diablo le robo la bendición de ser fiel siempre. Me atrevería a pensar que era el que tenia influenciados a los demás discípulos a decir cosas como: “ pero Señor, como lo vas a sanar si es fariseo”, “si es prostituta”, “si es leproso”. ¡Cuidado Pedros!, no se puede estar golpeando y martillando en lo mismo por que se contamina. Como logro Pedro unirse al equipo de trabajo, como logro ser útil en manos del Carpintero?, CAMBIANDO SU CARÁCTER. Si tu te sientes como pedro, que murmuras, que criticas, que te quejas; si nada te gusta, si crees sabértelas todas, si no estas de acuerdo con la visión de la cabeza, toma estas tres armas para cambiar: Juan 21:4-14

a. V7. TEN UN ESPÍRITU DISPUESTO A RECIBIR, por que los Pedros, por lo general no reciben fácilmente, sino lo que desean recibir. Por esto el discípulo amando le dice: “es el Señor”, y el no le creyó, se cubrió y se tiro al agua pero aun no creía. Tuvo que convencerse por si mismo.

b. V11 PÍDELE AL SEÑOR QUE AUMENTE TU FE, por que los Pedros por lo general esperan siempre a ver cosas demasiado grandes y milagros que sorprenden para creerle y en ocasiones pasan por alto los pequeños detalles que son los que enamoran.

c. V 12 RENUNCIA AL ORGULLO, por que los Pedros, les cuesta reconocer que la cabeza tiene la razón, que en la cabeza que es cristo Jesús hay victoria.

2. EL TORNILLO – JONÁS

Tenia que dar muchas vueltas para que sirviera de algo. Jonás 1:1-3,6, 11-12, 17. Cuantas vueltas tuvo que dar Jonás para poder ser obediente y hacer lo que Dios le pedía. Dios le dio órdenes precisas a Jonás, pero Jonás tuvo que dar tantas vueltas para discernir cual era su voluntad perfecta. Como era su carácter? No tenia misericordia, emitía juicios, había envidia en su corazón, manipulación. Pregúntese por un momento por que no hago lo que Dios me envía a hacer? Como logro Jonás unirse al equipo de trabajo, como logro ser útil en manos del carpintero?, CAMBIANDO SU CARÁCTER. Si tu te sientes como Jonás, si sientes que hay egoísmo, que emites juicios, que no hay misericordia, si has tratado de manipular situaciones, toma estas tres armas para cambiar. Jonás 4:5-11

a. V5 NO ESTÉS SIEMPRE ESPERANDO QUE LLEGUE EL JUICIO DE LOS DEMÁS, Por que los Jonás siempre ven los errores de los demás y no los propios. Es necesario aceptar que tenemos errores.

b. V6, PERMITE QUE NAZCA EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO, por que no podemos tener solo algo del fruto, si no el fruto no es de total calidad. Si la calabacera se hubiese quedado pequeña, no hubiese cumplido con su función que era darle sombra a Jonás.

c. V7-9 APRENDE A VER LOS PLANES Y LA OBRA DE DIOS EN CADA COSA Y EN CADA SITUACIÓN, para hacer conforme la voluntad de Dios y no la nuestra.

3. EL METRO – SAULO DE TARZO

Se la pasaba midiendo a los demás como si fuera perfecto. Hechos 8:1-3 Sáulo pensaba que tenía la verdad absoluta cuando iba tomando presos a los cristianos y aprobando la muerte de muchos de ellos; pero como diría un dicho en el mundo, No estaba ni tibio. Sáulo ni se inmuto ante la muerte de Esteban, por que según su pensamiento que para el era correcto, este hombre cometía un delito por creer en el Dios verdadero. Cómo logro Sáulo unirse al equipo de trabajo?, Cómo logro ser útil en manos del carpintero?, CAMBIANDO SU CARÁCTER. Si en tu vida prima el perfeccionismo, si piensas que los demás son los que se equivocan, si eres autosuficiente y te gusta hacer las cosas solo por que piensas que te quedarán mejor. Toma estas tres claves para cambiar: Hechos 9:1-20

a. V. 4-5 HUMILLA TU CORAZÓN, por que un corazón humillado tiene la capacidad de discernir la voz de Dios para que sea el quién nos revele la verdad absoluta.

b. V6 PONTE AL SERVICIO DEL SEÑOR, por que es necesario que aprendas a hacer las cosas para Dios y no para los hombres.

c. V 8-9 DÉJATE GUIAR, Sáulo luego de que se levanta queda ciego, esto le enseña que no es por sus propias fuerzas que va a seguir a delante, ni por el camino que el quiere ir. Es necesario pedirle al Señor ojos y oídos espirituales para que en adelante tu camino sea guiado por los pasos de Cristo y reconocer que así como Sáulo tuvo que ser guiado por sus mismos siervos, de la misma forma, muchos de los que nos rodean, de quienes menos esperamos, podemos recibir.

Conclusión

Iglesia es necesario cambiar el carácter, Cristo necesita siervos renovados y transparentes, no con mascaras que aparente personalidad. Cristo necesita siervos y siervas que sean transparentes, que no vivan una doble vida, un doble animo. Es necesario tolerarnos, respetarnos, aceptarnos… no podemos seguir dañándonos con nuestros comentarios » sanos». No podemos negar que Judas fue el peor enemigo de Jesús, pero tal era el amor y el trato entre ellos como un solo cuerpo y la grandeza de sus corazones, que ellos nos se dieron cuenta quien era el traidor sino hasta el momento en que Jesús fue apresado.

Esto solo fue posible debido a que los discípulos no miraban lo que había EN LOS HOMBRES DE JESÚS, sino que ponían sus ojos en los que había de JESÚS EN LOS HOMBRES. Si algunos de estos instrumentos no se hubiese soportado, sencillamente se hubiese tenido que cambiar de taller, por que el resto se puso de acuerdo cuando vio que en el taller había un BUEN MAESTRO y que este maestro necesito de todos aun con defectos y errores.

Pedro, Jonás, Sáulo cambiaron su carácter y fueron instrumentos de bendición en las manos de Dios como lo podemos ser tu y yo. El maestro de nuestro taller es el Cristo de la gloria, y el que se quiera dejar usar debe cambiar su carácter o de lo contrario hará daño y será desaprobado.

No hay comentarios:

EL MENSAJE DE LA SEMANA

QUITA LA MIRADA DEL MILAGRO Y CÉNTRATE EN EL PROPÓSITO

  Marcos 6: 1-6 Estamos viviendo días difíciles a nivel mundial.  Las redes sociales quieren impactar día a día con publicaciones de todo ti...

SERMONES CRISTIANOS