ACCIONANDO EL SACERDOCIO

“…conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor…” Lucas. 1:5-12

Vemos en el contexto de este pasaje, un hombre, sacerdote de profesión, que aparece ejerciendo su tarea la cual le correspondía realizar solamente dos semanas en el año y en esta ocasión su asignación fue presenta el Incienso.

Sacerdote: persona designada a realizar actos de culto en una religión que hace de intermediario entre Dios y los hombres.

La figura de sacerdote nace luego de la liberación del pueblo Hebreo de los Egipcios. Dios escoge la tribu de Leví representada por Aarón para: Cuidar del arca y realizar el culto a Dios.

Tenía varias condiciones para ser Sacerdote:

Descendiente de Levi.

Hereditario.

Era traspasado al primogenitor, el ser el Sumo Sacerdote.

Esta tradición se conservó hasta hace dos mil años cuando fue crucificado Jesús. Luego los Rabinos asumieron esta tarea de practicar los rituales y estudiar la Torá, pero en el cumplimiento de la profecía esta la esperanza de los judíos cuando se vuelva a reconstruir el templo y los sacerdotes genuinos vuelvan a ejercer su tarea.

Es por esto, que Jesús siendo descendiente de Judá y no de Levi, es reconocido como rabino o maestro y no como sacerdote.

Pero de acuerdo con el libro de los hebreos, cap. 7, Jesús pasa a ser el gran Sumo sacerdote que fue capaz de ejercer el gran sacrifico para expiación de nuestros pecados de acuerdo a la orden de Melquisedec.

Pero en su ejercicio en la tierra y luego de su resurrección, el mismo instituye a los apóstoles como los anunciadores de las buenas nuevas y les da el poder que tenía el sacerdocio levita declarándolos como Pueblo de Dios, Nación Santa y Pueblo Sacerdotal; siendo extensible esta cobertura a todos aquellos que nos consideremos parte de su pueblo y que nos compete declarar las buenas nuevas de Salvación.

“Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.” (1 Pedro 2:9-10 RVR1960)

En el libro de los Hebreos se habla de Melquisedec, con el fin de establecer un nuevo modelo, en el que ya no se es sacerdote conforme los requisitos de linaje, heredad o primogenitura. Este nuevo modelo es netamente al modelo de Jesucristo. Y se usa la referencia “sacerdote de Melquisedec” ya que este personaje bíblico era sacerdote, no registra heredad del mismo, genealogía o linaje alguno y además, era santo, perfecto. Modelo tipo de Jesucristo realizando el último gran sacrificio como sumo Sacerdote.

Siendo que ya no es hereditario ni requiere un linaje, y que en este tiempo se nos ha dado ese privilegio y naturaleza de ser real sacerdocio; manifiesta un propósito específico, tal como en aquellos tiempos tenía su propósito el sacerdocio de Aarón.

«Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, y a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos; y os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad; y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, más a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. (Deuteronomio 4:9-13 RVR1960).  Dt 6:4-9

La palabra de Dios nos demanda el Imitar a Cristo, y es ahí cuando se nos revela el poder y la intensión de este oficio y la magnitud de su responsabilidad, de ser “sacerdotes de casa”.

Me llama la atención los siguientes significados:

Ejercer: Realizar funciones propias de una profesión.

Profesión: 1. Hacer que una fuerza, acción, o poder actúe sobre algo. 2. Actividad de una persona que se le ha preparado, que ejerce, que tiene derecho a recibir remuneración.

Si Ud. se empodera de su sacerdocio tipo de Cristo, podrá ejercerlo exitosamente. Es por esto, que me quiero centrar en tres palabras que describen tal ofició para que sea desempeñado con calidad a la altura de quién nos lo demanda:   Preparado, Ejerce y Derecho. Palabras que implica el accionar del Sacerdocio.

  1. Preparado: Éxodo 39:41-42; 40:15.

Aarón fue llamado junto con sus hijos, no fue solo Aarón, le seguían los hijos. Moisés les instruye en el oficio y las tareas, pero ellos van al lado, de papá, lo hicieron por observación, por identidad y crecieron igual y a la par que s padre y transmitieron e oficio de forma debida a sus generaciones.

Cuando se establecen las vestiduras del sacerdocio, fueron puestas a Aarón y sus hijos estaban a su lado. Ambos tomaron la identidad al mismo tiempo.

Ud. y yo Necesitamos prepararnos en el sacerdocio de nuestros hogares, y dejar de poner pretextos a Dios: – cuando haga el discipulado…, cuando me case, cuando tenga un trabajo nuevo, cuando tenga un trabajo que me dé tiempo….- Cuando esas cosas pasen voy a tomar tiempo para educar a mis hijos en los caminos de Cristo.

Iglesia, Hoy en día nuestros hijos aprenden de sexualidad por medio de novelas llenas de lascivia, infidelidad y homosexualismo y en charlas escolares donde les regalan preservativos.

Nuestros hijos aprenden a resolver conflictos detrás de padres que se tratan sin respeto, con violencia psicológica y física.

Aprenden a gobernar tras noticias de hechos corruptos y tráfico de influencias desde la misma casa, cuando has pagado para que te saquen fácil la libreta militar, para que te borren un impuesto o aún, cuando has prometido llevar algo al colegio para que le pasen la nota con la que perdería el año.

¿Cómo prepararse?  

Si nuestros hijos no aprenden de nosotros aprenderán de otros. Ud. y yo, debemos ser modelos tipo de Cristo, caminando a su lado en las buenas y en las difíciles, haciendo siempre lo correcto, imitadores de Cristo.   Puesto que ya no vivo yo, sino que vive Cristo en mí.

  1. Ejerce: Éxodo 32:1-6.

¿Qué ejercicio estamos ofreciendo? ¡En este pasaje, Aarón acaba de ser ungido y consagrado, y ya está ofreciendo fuego extraño¡. Iglesia, el fuego extraño causa muerte.

El Licor, el adulterio, la fornicación, la falta de la palabra y oración, la indiferencia, la mentira, murmuración… y más, es fuego extraño. Ud. podrá pensar que su pastor no lo ve, pero nuestro Dios es Omnipresente.16

Si tienes un hogar, esposa, hijos o eres autoridad en casa por defecto eres un sacerdote y estas llamado a ejercer correctamente tu oficio que implica el rendir culto a Dios y adorarle con tu vida, con tu testimonio y con los de tu casa.

Porque e no ejercer el oficio trae consecuencias: Oseas 4:6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”

Duras palabras que le fueron profetizadas a el sacerdote Elí.

En cambio Elizabeth y Zacarías dice la palabra eran Justos y andaban irreprensibles delante de Dios.

  1. Derecho a recibir: Lucas 1:10-13

Esa semana le correspondió ofrecer el incienso que se quemaba en la cortina que separaba el lugar Santo del lugar Santísimo. Dice el texto V 10, que mientras el ejercía su oficio, todo el pueblo también lo hacia afuera pero era quien tenía el privilegio de hacerlo delante de Dios.

El incienso representa nuestras oraciones delante del Señor y somos privilegiados en que ahora podemos hacerlo cara a cara sin intermediarios y que hermoso poder ver e fruto de nuestras oraciones representados en hijos bendecidos, esposas y esposos fieles y leales, economías estables, y todo lo que podamos llamar bendiciones.   Esa es nuestra recompensa.

El que ejerce de forma correcta recibe su recompensa v 13 “pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elizabeth te dará a luz un hijo, y lo llamarás su nombre Juan”

CONCLUSIÓN

Zacarías y Elizabeth recibieron su recompensa por que se prepararon, eran de familia sacerdotal de Aarón y de Abías. Muy seguramente caminaron junto a sus padres para aprender los oficios y ejercerlos como era debido, como estaba establecido.

Su preparación y enseñanzas de sus padres les formaron como hombre y mujer justos delante de Dios e irreprensibles.

Pero la recompensa que recibieron no solo fue buena para ellos, fue recompensa que afecto naciones y generaciones. Su hijo anhelado afecto las naciones de la tierra.

V 16 “Y hará que muchos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. 17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías,   PARA: hacer volver el corazón de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien Dispuesto”

Iglesia, el accionar nuestro sacerdocio no es una opción, es un deber y hace parte de nuestro ejercer la gran comisión.

La familia es la base de la sociedad. Familias sanas y fuertes proyectan naciones sanas y fuertes.   Familias temerosas de Dios, es el producto del buen ejercicio de su sacerdocio.

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